LEGION DE MARIA

Friday, September 02, 2005

Los Congresos Eucarísticos

LOS CONGRESOS EUCARÍSTICOS

La Eucaristía viene a ser el compendio de la fe, el motor que impulsa la actividad de la Iglesia y el centro de gravedad de la piedad cristiana.

Los Congresos Eucarísticos Internacionales son las grandes Asambleas del Pueblo de Dios que, reunido periódicamente, tributa un majestuoso homenaje a Jesucristo Sacramentado, hecho alimento para la vida espiritual de los fieles.

La idea de los congresos nació en Francia y merece este honor la señorita Tamissier, devotísima de la Eucaristía, que consiguió interesar en la empresa al obispo de Lille, en cuya sede se celebró el primero de todos a finales del siglo pasado. Suman 48 los congresos habidos hasta el presente.

Bajo la bendición del Papa los Congresos Eucarísticos Internacionales tomaron un incremento extraordinario, en la actualidad constituyen las asambleas de fieles de mayores proporciones que se dan en la Iglesia.

El Santo Padre, designa el país y la ciudad con algunos años de anticipación, y enseguida empiezan los preparativos: comisiones organizadoras, escogencia y habilitamiento del “campo eucarístico”, construcción del templete, altar y oficinas diversas, edificios para el alojamiento de los peregrinos, etc.

Afluyen a la ciudad escogida numerosas representaciones de diversos países y razas, obispos que celebran los oficios religiosos en distintos ritos, teólogos que disertan sobre temas relacionados con la Eucaristía y con toda la problemática del cristianismo de la época.

Se consideran como principales y por distintos motivos, los siguientes:
Lille (1881). Ciudad industrial del norte de Francia, tuvo el honor de haber encabezado modestamente la obra que, andando el tiempo, se convertiría en gigantesca manifestación de fe cristiana.
Jerusalén (1893). A la capital de la Tierra Santa le asistía el más sublime de los derechos: el de haber sido, precisamente, el lugar donde fue instituido este augusto sacramento, y también por ser como el centro de una encrucijada de religiones: cristianos, judíos y mahometanos.
Paray-le-Monial (1897). En esta ciudad francesa se apareció varias veces el Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque; con el congreso, vinieron a unirse dos devociones que se unifican en la misma Persona, Jesucristo.
Roma (1905). San Pío X, “el Papa de la Eucaristía”, dispuso que el centro de la cristiandad rindiera un esplendoroso homenaje a Jesús-Hostia; en esta ocasión memorable la Roma eterna de los Pontífices se revistió de sus mejores galas.
Montreal (1910). La ciudad mayor de Canadá fue honrada como sede del congreso, el primero que se realizó en el continente americano.
Madrid (1911). En la solemnísima procesión de clausura la Eucaristía fue adorada por las multitudes en la más grande y rica custodia del mundo, la de Toledo. Además, fue el último congreso en que asistió la fundadora, señorita Tamissier.
Buenos Aires (1934). En este congreso, el primero en la América Latina se registró, quizás, la mayor aglomeración de fieles habida hasta entonces. Lo presidió como Legado pontificio el cardenal Pacelli, que sería después el gran Papa Pío XII.
Barcelona (1952). En la industriosa capital catalana se cumplieron dos detalles singulares: la instalación de la red de altoparlantes más extensa del mundo, y la mayor ordenación sacerdotal, en una misma ceremonia que registran los anales de la Iglesia; pasaron de ochocientos los sacerdotes ordenados de distintas razas y países.
Río de Janeiro (1956). En este congreso, ubicado en el fabuloso marco natural de la capital brasileña tuvo la originalidad de construir el templete eucarístico en forma de barca y junto a la playa, dando un realismo impresionante de movimiento: la Iglesia (la barca de Pedro) surcando los mares del mundo.
Munich (1960). La católica Baviera, en el sur de Alemania, fue agraciada con la sede. Conmovieron los actos religiosos de reparación celebrados en Dachau campo de exterminio nazi, donde murieron miles de judíos de todas las edades.
Bombay (1964). La gran ciudad india vivió dos momentos especiales: la asistencia personal del Papa Pablo VI y la mayor concentración de personas no cristianas a los actos religiosos de la Iglesia.
Bogotá (1968). Fue la primera ciudad latinoamericana visitada por un Papa, Pablo VI era acompañado por la multitud delirante por todas partes.
Melbourne (1973). La gran urbe australiana fue la agraciada con el Congreso Eucarístico.
Filadelfia (1976). La cuna de la independencia norteamericana, en su año bicentenario, celebró solemnemente el cuadragésimo primer Congreso Eucarístico Internacional.
Lourdes (1981). Nuevamente en la gruta de la Virgen Pirenaica se celebra el Congreso Eucarístico internacional. El lema congresional fue: “Jesucristo, pan roto y entregado para un mundo mejor”.
Si quieres saber acerca de mas lugares donde se realizaron los congresos eucarísticos haz click aquí: Breve Historia de los Congresos Eucarísticos Internacionales
A JESÚS POR MARÍA

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