LEGION DE MARIA

Friday, June 29, 2012

Patronos de la Legion de Marìa que recordamos en Junio

Hola amigos de este blog legionario, disculpen la ausencia en todo el mes de junio, pues estamos en labor de evangelizaciòn por el mes del Sagrado Corazón de Jesús.

El domingo 24 de junio fue fiesta de la Natividad de San Juan Bautista, Precursor del Señor, lleno del Espiritu Santo desde el vientre de su Madre Santa Isabel

Y hoy 29 de junio la fiesta de San Pedro y San Pablo, los grandes atletas de Cristo, dando testimonio de se Señor hasta el martirio en Roma. El uno depositario de la Iglesia de Cristo y el atro apóstol de los gentiles.

Hoy dedicamos unos parrafos entresacados de nuestro manual sobre estos grandes santos, biblicos y que tuvieron relacion directa con Nuestro Señor Jesucristo, ya que son Patronos de nuestro movimiento legionario.

San Juan Bautista

     San Juan Bautista no quedó formalmente incluido entre los santos patronos de la Legión hasta el 18 de diciembre de 1949. Cosa extraña y difícil de explicar, pues el hecho es que este santo es el que está relacionado más íntimamente con la espiritualidad legionaria, si exceptuamos al glorioso San José.
     a) San Juan Bautista fue el primer legionario y el prototipo de todos ellos: como precursor, fue delante del Señor para prepararle el camino y enderezar las sendas; y fue también modelo de firmeza inquebrantable por la causa de Jesucristo, por la que estuvo siempre pronto a morir, y por la cual, de hecho, murió mártir.
     b) Además, su formación espiritual la recibió de la misma María, como la deben recibir todos los legionarios. Declara San Ambrosio que la principal razón de prolongar la Virgen su visita a Santa Isabel fue formar y preparar al niño para su oficio de gran profeta. Y la catena -nuestra plegaria central, y la única que obliga diariamente a todos los legionarios, activos y auxiliares- ensalza la hora de esa formación del Precursor.
     c) El episodio de la Visitación presenta por primera vez a nuestra Señora en su calidad de Medianera de la divina Gracia, y a San Juan como el primero en beneficiarse de dicha mediación. No es extraño, pues, que a San Juan se le mirara desde un principio como patrón especial de la Legión y de cuanto la Legión emprende, en sus contactos personales, visitas, etc., porque todo ello no es más que un esfuerzo para colaborar al oficio mediador de la santísima Virgen.
     d) San Juan -elemento integrante de la misión de nuestro Señor- tiene que entrar necesariamente en cualquier organización que busque perpetuar dicha misión. El Precursor sigue siendo indispensable. Si no interviene para presentar a Jesús y a María, ¿quién sabe si Ellos no querrían mostrarse? Este puesto especial que ocupa San Juan lo tienen que reconocer los legionarios, y, por su fe en él, le deben facilitar que siga ejerciendo mediante ellos su labor precursora. "Si Jesús es siempre El que ha de venir, San Juan es igualmente el que va delante; pues la economía de la Encarnación histórica continúa a través del Cuerpo místico" (Daniélou).
     e) El lugar propio para la invocación de San Juan está en las oraciones finales, inmediatamente después de la Legión angélica. Así, en las oraciones de la Legión tenemos un conjunto perfecto: el Espíritu Santo -presentándose como "columna de fuego" mediante la santísima Virgen- domina la Legión; la Legión angélica, con San Miguel a la cabeza, apoya la lucha; y delante, como explorador, va San Juan, el Precursor, desempeñando su oficio providencial, como siempre; y, por fin, los generales de ejército San Pedro y San Pablo.
     f) San Juan Bautista tiene dos fiestas, la de su nacimiento y la de su martirio. La primera se celebra el día 24 de junio, y la segunda el 29 de agosto.

    
"Yo creo que el misterio -sacramentum- de Juan se viene cumpliendo en el mundo de nuestros días. A todo aquel que ha de creer en Jesucristo se le ha de comunicar interiormente la virtud y el espíritu de Juan, el cual prepara al Señor un pueblo perfecto, endereza las sendas escabrosas del corazón y allana los caminos. Hasta el día de hoy la virtud y el espíritu de Juan preceden a la venida del Señor y Salvador" (Orígenes).

8. San Pedro

     "Como Príncipe de los Apóstoles, San Pedro es el patrón por excelencia de una organización apostólica. Fue el primer Papa, pero representa toda la serie ilustre de Pontífices y al Padre Santo actual. Cuando invocamos, pues, a San Pedro, volvemos a expresar la lealtad que profesa la Legión a Roma, centro de nuestra fe, fuente de autoridad, disciplina y unidad" (Decisión de la Legión al poner el nombre de San Pedro en la lista de invocaciones).
     La fiesta de San Pedro y San Pablo se celebra el 29 de junio.

    
Ahora te digo: Tú eres Piedra, y sobre esta roca voy a edificar mi Iglesia, y el poder de la muerte no la derrotará. Te daré las llaves del Reino de Dios; así, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo (Mt. 16, 18-19).

9. San Pablo

     Un alma que aspire a ganar a otras almas tiene que ser inmensa como los mares; para convertir el mundo, es menester un corazón más grande que el mundo. Tal fue San Pablo desde el día en que, repentinamente envuelto y alumbrado por una luz del cielo, se abrasó en encendidas ansias de colmar el mundo del nombre y de la fe de Jesucristo. ¡El Apóstol de los Gentiles!: su nombre es su obra. Trabajó incansablemente, hasta que la espada del verdugo le hizo entregar su alma indómita en manos del Creador; pero le sobrevivieron sus escritos, que permanecerán para siempre continuando su misión.
     Es costumbre de la Iglesia, en sus oraciones litúrgicas, juntar siempre el nombre de San Pedro con el de San Pablo. Ninguna alabanza mejor para este último. Ni tampoco hay cosa más justa, pues juntos consagraron a Roma con su martirio. La Iglesia les honra el mismo día a los dos.

    
Los judíos me han azotado cinco veces, con los cuarenta golpes menos uno; tres veces he sido apaleado, una vez me han apedreado, he tenido tres naufragios y pasé una noche y un día en el agua. Cuántos viajes a pie, con peligros de ríos y con peligros de bandoleros, peligros entre mi gente, peligros entre paganos, peligros en la ciudad, peligros en despoblado, peligros en el mar, peligros con los falsos hermanos. Muerto de cansancio, sin dormir muchas noches, con hambre y sed, a menudo en ayunas, con frío y sin ropas (2 Cor. 11, 23-27).
*A JESÚS POR MARÍA*