LEGION DE MARIA

Sunday, November 27, 2011

LA MEDALLA MILAGROSA Y SU MENSAJE


La Medalla Milagrosa llamada el “Evangelio de María”, contiene los dogmas de fe.

Inmaculada Concepción: “Oh María sin pecado concebida rogad por nosotros que recurrimos a vos.”
Virginidad perpetua: por el velo blanco que vestía María desde la cabeza a los pies, recuerda el velo con que cubrían su cabeza, las mujeres vírgenes de la primera Iglesia.
Maternidad divina: la Cruz signo de Cristo y de su obra redentora, nace y se apoya en la letra M, primera letra del nombre de María, Madre, Mujer.
Asunción gloriosa: María sobre la esfera, aparece llena de belleza resplandeciente y Reina del Universo

Mensaje Doctrinal de la Medalla

  • El mensaje bíblico

El anverso de la Medalla sintetiza la gran promesa de Dios en la primera página de la Biblia, la del Redentor y de la Mujer que le será asociada y que aplastará la cabeza de la serpiente infernal. Porque el mismo decreto divino que requería al Redentor, quería también la asociación de María a su obra redentora.

Por el contrario el reverso de la Medalla nos muestra la última revelación mariana de la Escritura, la de esa mujer que San Juan nos presenta en el Apocalipsis "revestida de sol, la luna bajo los pies y coronada de doce estrellas". Y entre ambas está la página central de la Revelación y de la actitud del amor de Dios a favor de la Humanidad, el misterio de la Encarnación y el de la Cruz en que el Redentor y su Madre están unidos en la obra común de nuestra salvación, así como lo sugieren el simbolismo de la M coronada por la Cruz y el de los dos Corazones doloridos. María estaba de pie junto a la Cruz y su corazón traspasado por una espada sufría al mismo tiempo que el de su Hijo, Rey de los Judíos, crucificado y coronado de espinas.

Por el hecho de mostrar la Medalla a la Virgen asociada a su Hijo, subraya otro aspecto de la verdad teológica mariana; la de ser Cristocéntrica, es decir que María existe totalmente en función de Cristo y la devoción mariana no tiene otra razón de ser sino la de llevarnos a Cristo.

  • Camino hacia Cristo

La Misión de María era darnos a Cristo. Ella es Madre de Cristo para darlo al mundo. Esto crea entre Ella y El un lazo tan profundo y tan único, que en adelante estará ligada inseparablemente a El para toda la obra de salvación tanto en su fase terrenal como en su fase celestial. Sin Cristo, María jamás habría existido con sus privilegios incomparables.

Todo en Ella está en función de Cristo: dar a luz a Cristo, ayudar a Cristo en su misión, conducirnos a Cristo. Lo mismo debe decirse de nuestra piedad mariana. No amamos a María principalmente por Ella ni por nosotros, sino porque es Madre de Cristo, y porque esta prerrogativa única de la Madre de Dios le ha valido todos los demás privilegios que admiramos en Ella, que menciona la Medalla y que someramente vamos a recordar.

  • La Inmaculada Concepción

  • Mediación Universal

Y esto está plenamente de acuerdo con la doctrina mariana del Vaticano II, el cual enseña esta mediación de la Virgen en el Cielo, pero en dependencia de Cristo, mediador necesario y principal. La primera fase de la aparición del 27 de noviembre de 1830 contiene la misma enseñanza, es a Nuestro Señor a quien María ofrece el globo, dice Sor Catalina. Es a El a quien pide las gracias, porque todo viene de El, única fuente de salvación.

  • Distribución de las Gracias
  • Corredentora
  • Madre Espiritual

"Ten confianza, le repite, yo velaré por tí".

  • Reina Universal

"La primera aparición - Sor Catalina a los pies de la Virgen - nos revela la Realeza de María sobre "cada persona en particular". La segunda aparición simboliza la Realeza de Nuestra Señora sobre "todo el mundo". Y la tercera aparición, en la que la Virgen está de pie detrás del altar, teniendo a sus plantas el Sagrario nos recuerda que su Realeza se extiende hasta el "campo de la gracia".

  • Renovación de la Teología Mariana


Mensaje Pastoral de la Medalla

En la Medalla encontramos una invitación a la devoción del Corazón de Jesús y al corazón de María. La Cruz es un punto fundamental en la Medalla.
Cruz: síntesis del evangelio de Jesús
Cruz: signo del misterio pascual, muerte y resurrección de Cristo.
Desde la cruz, Jesús nos da por madre a María

  • Un llamado a la oración
  • El Santo Rosario

Nuestra Señora llevaba tres anillos en cada dedo, es decir tenía en cada mano un Rosario entero de quince decenas. Manera magníficamente elocuente de advertirnos que la oración que conviene dirigirle, "su oración" es el Rosario. Mas que todas las plegarias, el Rosario hace brotar de sus manos sobre las almas, torrentes de gracias.

Recemos entonces el Rosario si queremos obtener abundantemente las gracias que María distribuye, puesto que los rayos que simbolizan estas gracias salen de las decenas del Rosario que María llevaba en sus manos. Pero velemos para decirlo con la devoción requerida. Si algunas piedras de estas decenas no brillan ¿no es porqué recitamos negligentemente el Rosario? En su lecho de muerte, Catalina Labouré solícita de decir todavía a sus cohermanas una palabra más sobre la SS. Virgen antes de abandonarlas, murmura sencillamente: "Recomienden que se rece bien el Rosario". Ella había comprendido la importancia de su rezo ferviente.


  • La Eucaristía

... es cerca del Sagrario donde será necesario buscar ánimo y confianza:"Pero venid cerca de este altar, ahí las gracias serán derramadas sobre todas las personas que las pidieran con confianza y fervor: serán derramadas sobre grandes y chicos."

Otros mensajes
He aquí algunas lecciones de esta Epifanía mariana de 1830. No agotan sin duda el rico simbolismo de la Medalla. En efecto, al mostrarnos la Cruz que domina la letra M, la Virgen ¿no ha querido acaso significar que nuestra vida como la suya debe tener parte en el misterio de la Cruz?

Al colocar ambos Corazones uno al lado del otro, ¿no ha querido estimular la doble devoción al Corazón de Jesús y a su Corazón Inmaculado? Al poner en la Medalla las doce estrellas, en las que los Comentaristas del Apocalipsis han visto una alusión a los doce apóstoles, ¿no ha querido recordarnos el deber del apostolado obligatorio para cada cristiano bautizado? Es posible, aunque menos evidente. Mas, aún sin eso, la Medalla es bastante rica en lecciones para que la amemos.

Símbolos de la Medalla y mensaje espiritual:

En el Anverso:

-María aplastando la cabeza de la serpiente que esta sobre el mundo. Ella, la Inmaculada, tiene todo poder en virtud de su gracia para triunfar sobre Satanás.

-El color de su vestuario y las doce estrellas sobre su cabeza: la mujer del Apocalipsis, vestida del sol.

-Sus manos extendidas, transmitiendo rayos de gracia, señal de su misión de madre y mediadora de las gracias que derrama sobre el mundo y a quienes pidan.

-Jaculatoria: dogma de la Inmaculada Concepción (antes de la definición dogmática de 1854). Misión de intercesión, confiar y recurrir a la Madre.

-El globo bajo sus pies: Reina del cielos y tierra.

-El globo en sus manos: el mundo ofrecido a Jesús por sus manos.

En el reverso:

-La cruz: el misterio de redención- precio que pagó Cristo. obediencia, sacrificio, entrega

-La M: símbolo de María y de su maternidad espiritual.

-La barra: es una letra del alfabeto griego, "yota" o I, que es monograma del nombre, Jesús.

Agrupados ellos: La Madre de Jesucristo Crucificado, el Salvador.

-Las doce estrellas: signo de la Iglesia que Cristo funda sobre los apóstoles y que nace en el Calvario de su corazón traspasado.

-Los dos corazones: la corredención. Unidad indisoluble. Futura devoción a los dos y su reinado.

Dos corazones juntos. Uno rodeado de espinas y el otro traspasado por una espada. El sagrado corazón de Jesús con las espinas nos recuerda su cruel pasión por salvar a los hombres. El sagrado corazón de María con la espada alude a la profecía de Simeón en la Presentación de Jesús en el templo de Jerusalén. Es el dolor de la Madre de sacrificar a su propio Hijo por nuestra salvación. Al estar juntos se nos muestra la vida de María en intimidad con Jesús, desde el pesebre hasta el calvario. Ambos representan la fuerza del amor

Nombre de la Medalla :

La Medalla se llamaba originalmente: "de la Inmaculada Concepción", pero al expandirse la devoción y haber tantos milagros concedidos a través de ella, se le llamó popularmente "La Medalla Milagrosa".

*A JESÚS POR MARÍA*


Sunday, November 20, 2011

LA FIESTA DE CRISTO REY


Fiesta de Cristo Rey
20 de noviembre 2011, último domingo del año litúrgico. ¡Prepárate para la fiesta del Rey del universo!

Cristo es el Rey del universo y de cada uno de nosotros.

Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz.

Un poco de historia

La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925.
El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.

Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.

Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Esta fiesta tiene un sentido escatólogico pues celebramos a Cristo como Rey de todo el universo. Sabemos que el Reino de Cristo ya ha comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años, pero Cristo no reinará definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su gloria al final de los tiempos, en la Parusía.

Si quieres conocer lo que Jesús nos anticipó de ese gran día, puedes leer el Evangelio de Mateo 25,31-46.

En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en nuestra vida. De esta forma vamos instaurando desde ahora el Reino de Cristo en nosotros mismos y en nuestros hogares, empresas y ambiente.

Jesús nos habla de las características de su Reino a través de varias parábolas en el capítulo 13 de Mateo:

“es semejante a un grano de mostaza que uno toma y arroja en su huerto y crece y se convierte en un árbol, y las aves del cielo anidan en sus ramas”;

“es semejante al fermento que una mujer toma y echa en tres medidas de harina hasta que fermenta toda”; “es semejante a un tesoro escondido en un campo, que quien lo encuentra lo oculta, y lleno de alegría, va, vende cuanto tiene y compra aquel campo”;

“es semejante a un mercader que busca perlas preciosas, y hallando una de gran precio, va, vende todo cuanto tiene y la compra”.

En ellas, Jesús nos hace ver claramente que vale la pena buscarlo y encontrarlo, que vivir el Reino de Dios vale más que todos los tesoros de la tierra y que su crecimiento será discreto, sin que nadie sepa cómo ni cuándo, pero eficaz.

La Iglesia tiene el encargo de predicar y extender el reinado de Jesucristo entre los hombres. Su predicación y extensión debe ser el centro de nuestro afán vida como miembros de la Iglesia. Se trata de lograr que Jesucristo reine en el corazón de los hombres, en el seno de los hogares, en las sociedades y en los pueblos. Con esto conseguiremos alcanzar un mundo nuevo en el que reine el amor, la paz y la justicia y la salvación eterna de todos los hombres.

Para lograr que Jesús reine en nuestra vida, en primer lugar debemos conocer a Cristo. La lectura y reflexión del Evangelio, la oración personal y los sacramentos son medios para conocerlo y de los que se reciben gracias que van abriendo nuestros corazones a su amor. Se trata de conocer a Cristo de una manera experiencial y no sólo teológica.

Acerquémonos a la Eucaristía, Dios mismo, para recibir de su abundancia. Oremos con profundidad escuchando a Cristo que nos habla.

Al conocer a Cristo empezaremos a amarlo de manera espontánea, por que Él es toda bondad. Y cuando uno está enamorado se le nota.

El tercer paso es imitar a Jesucristo. El amor nos llevará casi sin darnos cuenta a pensar como Cristo, querer como Cristo y a sentir como Cristo, viviendo una vida de verdadera caridad y autenticidad cristiana. Cuando imitamos a Cristo conociéndolo y amándolo, entonces podemos experimentar que el Reino de Cristo ha comenzado para nosotros.

Por último, vendrá el compromiso apostólico que consiste en llevar nuestro amor a la acción de extender el Reino de Cristo a todas las almas mediante obras concretas de apostolado. No nos podremos detener. Nuestro amor comenzará a desbordarse.

Dedicar nuestra vida a la extensión del Reino de Cristo en la tierra es lo mejor que podemos hacer, pues Cristo nos premiará con una alegría y una paz profundas e imperturbables en todas las circunstancias de la vida.

A lo largo de la historia hay innumerables testimonios de cristianos que han dado la vida por Cristo como el Rey de sus vidas. Un ejemplo son los mártires de la guerra cristera en México en los años 20’s, quienes por defender su fe, fueron perseguidos y todos ellos murieron gritando “¡Viva Cristo Rey!”.

La fiesta de Cristo Rey, al finalizar el año litúrgico es una oportunidad de imitar a estos mártires promulgando públicamente que Cristo es el Rey de nuestras vidas, el Rey de reyes, el Principio y el Fin de todo el Universo.

*A JESÚS POR MARÍA*

Wednesday, November 16, 2011

MARÍA MADRE DE LA MISERICORDIA

Hoy celebramos la Fiesta de Nuestra Señora de Ostra Brama, Patrona de Lituania, y tambien de nuestro prasidium, por este motivo les dejamos unos datos sobre esta advocación tomados del diario de Sor Faustina y unas oraciones en honor a esta advocación muy querida en vida por Juan Pablo II (la última oración la compuso el mismo).
Virgen María, Madre de Misericordia, del Santuario de Ostra Brama (Vilna, Lituania).
En este Santuario fue expuesta por primera vez al público la imagen de Jesús Misericordioso. Ocurrió durante el triduo por la clausura del Jubileo de la Redención del Mundo, entre los días 26 al 28 de abril de 1935. La ceremonia coincidió con el primer domingo después de Pascua que según Santa Faustina debía ser la Fiesta de la Divina Misericordia, tal y como pidió Jesús.

"+ Sucedió que, tal y como el Señor había pedido, el primer acto de veneración a esta imagen por parte del público tuvo lugar el primer domingo después de Pascua. Durante tres días la imagen estuvo expuesta en público, y recibió la veneración pública porque había sido colocada en Ostra Brama, en un ventanal, en lo alto, por eso se la veía desde muy lejos. Durante esos tres días en Ostra Brama fue celebrada con solemnidad la clausura del Jubileo de la Redención del Mundo, el 19 centenario de la Pasión del Salvador" (Diario, 89).

En Diario, 529 Santa Faustina también hace referencia a la imagen de la Santísima Virgen del Santuario de Ostra Brama, cuya fiesta es el 16 de noviembre. La Santísima Virgen María de Ostra Brama es patrona de la Archidiócesis de Bialystok.

LA CORONILLA A LA MADRE DE DIOS DE LA MISERICORDIA
(compuesta por tres decenas)

Al comienzo:
Dios te salve Reina, Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, Oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Al comienzo de cada decena: (una vez como si fuera el Padre Nuestro).
María, Madre de la gracia y Madre de la Misericordia, protégenos de los enemigos y acógenos en la hora de la muerte.

En cada cuenta de la decena: (10 veces como si se tratase de las Ave Marías).
María, Madre de la Misericordia, alcánzanos la misericordia de tu Hijo.

Al final:
Madre misericordiosísima, nos abres tus brazos y tiendes las manos llenas de toda clase de gracias y dones. Tu corazón de madre desea colmarnos de todo lo que necesitamos. Animados por tu bondad, nos dirigimos a ti con confianza. Consíguenos, oh Madre, todo lo que necesitamos y, ante todo, haz con tu poderosa intercesión que guardemos la pureza y la inocencia, que cuidemos con fidelidad y perseverancia el amor de niños hacia ti y que llevemos en nuestros corazones la imagen del Corazón de tu Hijo. Que este Corazón nos proteja, guíe y lleve a la luz eterna. Amén.

ORACION A MARIA MADRE DE LA MISERICORDIA por el Papa Juan Pablo II
María, Madre de misericordia,
cuida de todos para que no se haga inútil
la cruz de Cristo,
para que el hombre
no pierda el camino del bien,
no pierda la conciencia del pecado
y crezca en la esperanza en Dios,
«rico en misericordia» (Ef 2, 4),
para que haga libremente las buenas obras
que él le asignó (cf. Ef 2, 10)
y, de esta manera, toda su vida
sea «un himno a su gloria» (Ef 1, 12).

*A JESÚS POR MARÍA*

Monday, November 14, 2011

LA MEDALLA DE GARABANDAL




Hola amigos leginarios, la entrada de hoy la dedicamos a un sacramental que nos trae a la memoria el encuentro de Conchita Gonzales con María el 13 de noviembre de 1965,donde Maria da dos promesas grandes:

"Mi hijo, por medio de este beso que yo he dado aquí, hará prodigios, repártelos a los demás".


"Quien lleve con fe y confianza estos objetos que he besado aquí, pasará su purgatorio sobre la tierra".

Semejante a una medalla milagrosa la medalla de garabandal, obra prodigios, pero no fue ideada por la Virgen, sino que nacio como el deseo de unos de sus hijos para cumplir el deseo de la Virgen para hacer llegar estas gracias a todos sus hijos a ser posible.

Este hijo es el Sr. Joe Lomangino que en conjunto con los trabajadores de Nuestra Señora del Monte Carmelo de Garabandal, fabricaron las medallas de Garabandal, para distribucion de las masas.

La medalla no es ideada por María, pero si se puede decir que esta tocada o besada por Ella.

En el Anverso esta la Virgen del Carmen con el niño Jesús, sobre una nube. En el reverso en el arco superior de la medalla se lee "BESADO POR LA STMA. VIRGEN", y en el arco inferior se lee "GARABANDAL", en todo el centro del reverso de la medalla hay un relicario una burbuja de cristal que contiene un trozito de papel de un misal de conchita que fue tocado y besado por la Virgen en su última aparicion. Misal que fue entregado a Joey Lomangino para la fabricacion de las medallas, hasta cuando dure la existencia del mismo.

Por motivo de ese papel la medalla tiene su importancia, ya que reune las condiciones para contener las promesas y bendiciones de la Virgen, nuestro grupo cuenta con la bendicion de poseer uno de estos objetos, con el cual laboramos cuando visitamos los hogares, donde hablamos del mensaje de Nuestra Señora de Garabandal.

Hemos sido testigos de varios milagros, por medio de la medalla de Garabandal, ese motivo por el cual hemos escrito esta entrada de hoy .



Esperando que esto sirva para la Mayor Gloria de Dios, mayor devoción de María y para la Salvación de las almas, nos despedimos en los corazones de Jesús y María.



*A JESÚS POR MARÍA*

Wednesday, November 02, 2011

Fiesta de los fieles difuntos


Los Fieles Difuntos

"Una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre
su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios."
-San Agustín

"Cada uno se presentará ante el tribunal de Dios para
darle cuenta de lo que ha hecho, de lo bueno y de lo malo."

- Santa Biblia

Las tres Iglesias: Se llama Iglesia a la asociación de los que creen en Jesucristo. La Iglesia se divide en tres grupos. Iglesia triunfante: los que ya se salvaron y están en el cielo (los que festejamos ayer). Iglesia militante: los que estamos en la tierra luchando por hacer el bien y evitar el mal. E Iglesia sufriente: los que están en el purgatorio purificándose de sus pecados, de las manchas que afean su alma.

El Catecismo de la Iglesia Católica, publicado por el Papa Juan Pablo II en 1992, es un texto de máxima autoridad para todos los católicos del mundo y dice cinco cosas acerca del Purgatorio:

1ª. Los que mueren en gracia y amistad de Dios pero no perfectamente purificados, sufren después de su muerte una purificación, para obtener la completa hermosura de su alma (1030).

2ª. La Iglesia llama Purgatorio a esa purificación, y ha hablado de ella en el Concilio de Florencia y en el Concilio de Trento. La Iglesia para hablar de que será como un fuego purificador, se basa en aquella frase de San Pablo que dice: "La obra de cada uno quedará al descubierto, el día en que pasen por fuego. Las obras que cada cual ha hecho se probarán en el fuego". (1Cor. 3, 14).

3ª. La práctica de orar por los difuntos es sumamente antigua. El libro 2º. de los Macabeos en la S. Biblia dice: "Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados" (2Mac. 12, 46).

4ª. La Iglesia desde los primeros siglos ha tenido la costumbre de orar por los difuntos (Cuenta San Agustín que su madre Santa Mónica lo único que les pidió al morir fue esto: "No se olviden de ofrecer oraciones por mi alma").

5ª. San Gregorio Magno afirma: "Si Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo. Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso".

De San Gregorio se narran dos hechos interesantes. El primero, que él ofreció 30 misas por el alma de un difunto, y después el muerto se le apareció en sueños a darle las gracias porque por esas misas había logrado salir del purgatorio. Y el segundo, que un día estando celebrando la Misa, elevó San Gregorio la Santa Hostia y se quedó con ella en lo alto por mucho tiempo. Sus ayudantes le preguntaron después por qué se había quedado tanto tiempo con la hostia elevada en sus manos, y les respondió: "Es que vi que mientras ofrecía la Santa Hostia a Dios, descansaban las benditas almas del purgatorio". Desde tiempos de San Gregorio (año 600) se ha popularizado mucho en la Iglesia Católica la costumbre de ofrecer misas por el descanso de las benditas almas.

La respuesta de San Agustín: a este gran Santo le preguntó uno: "¿Cuánto rezarán por mí cuando yo me haya muerto?", y él le respondió: "Eso depende de cuánto rezas tú por los difuntos. Porque el evangelio dice que la medida que cada uno emplea para dar a los demás, esa medida se empleará para darle a él".

¿Vamos a rezar más por los difuntos? ¿Vamos a ofrecer por ellos misas, comuniones, ayudas a los pobres y otras buenas obras? Los muertos nunca jamás vienen a espantar a nadie, pero sí rezan y obtienen favores a favor de los que rezan por ellos.


*A JESÙS POR MARÍA*

Tuesday, November 01, 2011

LA SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS

Fiesta de Todos los Santos
Celebramos a las personas que han llegado al cielo, conocidas y desconocidas. 1 de noviembre
Fiesta de Todos los Santos

Este día se celebran a todos los millones de personas que han llegado al cielo, aunque sean desconocidos para nosotros. Santo es aquel que ha llegado al cielo, algunos han sido canonizados y son por esto propuestos por la Iglesia como ejemplos de vida cristiana.

Comunión de los santos

La comunión de los santos, significa que ellos participan activamente en la vida de la Iglesia, por el testimonio de sus vidas, por la transmisión de sus escritos y por su oración. Contemplan a Dios, lo alaban y no dejan de cuidar de aquellos que han quedado en la tierra. La intercesión de los santos significa que ellos, al estar íntimamente unidos con Cristo, pueden interceder por nosotros ante el Padre. Esto ayuda mucho a nuestra debilidad humana.

Su intercesión es su más alto servicio al plan de Dios. Podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por el mundo entero.

Aunque todos los días deberíamos pedir la ayuda de los santos, es muy fácil que el ajetreo de la vida nos haga olvidarlos y perdamos la oportunidad de recibir todas las gracias que ellos pueden alcanzarnos. Por esto, la Iglesia ha querido que un día del año lo dediquemos especialmente a rezar a los santos para pedir su intercesión. Este día es el 1ro. de noviembre.

Este día es una oportunidad que la Iglesia nos da para recordar que Dios nos ha llamado a todos a la santidad. Que ser santo no es tener una aureola en la cabeza y hacer milagros, sino simplemente hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien, con amor y por amor a Dios. Que debemos luchar todos para conseguirla, estando conscientes de que se nos van a presentar algunos obstáculos como nuestra pasión dominante; el desánimo; el agobio del trabajo; el pesimismo; la rutina y las omisiones.
Se puede aprovechar esta celebración para hacer un plan para alcanzar la santidad y poner los medios para lograrlo:

¿Como alcanzar la santidad?

- Detectando el defecto dominante y planteando metas para combatirlo a corto y largo plazo.
- Orando humildemente, reconociendo que sin Dios no podemos hacer nada.
- Acercándonos a los sacramentos.

Un poco de historia

La primera noticia que se tiene del culto a los mártires es una carta que la comunidad de Esmirna escribió a la Iglesia de Filomelio, comunicándole la muerte de su santo obispo Policarpo, en el año156. Esta carta habla sobre Policarpo y de los mártires en general. Del contenido de este documento, se puede deducir que la comunidad cristiana veneraba a sus mártires, que celebraban su memoria el día del martirio con una celebración de la Eucaristía. Se reunían en el lugar donde estaban sus tumbas, haciendo patente la relación que existe entre el sacrificio de Cristo y el de los mártires

La veneración a los santos llevó a los cristianos a erigir sobre las tumbas de los mártires, grandes basílicas como la de San Pedro en la colina del Vaticano, la de San Pablo, la de San Lorenzo, la de San Sebastián, todos ellos en Roma.

Las historias de los mártires se escribieron en unos libros llamados Martirologios que sirvieron de base para redactar el Martirologio Romano, en el que se concentró toda la información de los santos oficialmente canonizados por la Iglesia.

Cuando cesaron las persecuciones, se unió a la memoria de los mártires el culto de otros cristianos que habían dado testimonio de Cristo con un amor admirable sin llegar al martirio, es decir, los santos confesores. En el año 258, San Cipriano, habla del asunto, narrando la historia de los santos que no habían alcanzado el martirio corporal, pero sí confesaron su fe ante los perseguidores y cumplieron condenas de cárcel por Cristo.

Más adelante, aumentaron el santoral con los mártires de corazón. Estas personas llevaban una vida virtuosa que daba testimonio de su amor a Cristo. Entre estos, están san Antonio (356) en Egipto y san Hilarión (371) en Palestina. Tiempo después, se incluyó en la santidad a las mujeres consagradas a Cristo.

Antes del siglo X, el obispo local era quien determinaba la autenticidad del santo y su culto público. Luego se hizo necesaria la intervención de los Sumos Pontífices, quienes fueron estableciendo una serie de reglas precisas para poder llevar a cabo un proceso de canonización, con el propósito de evitar errores y exageraciones.

El Concilio Vaticano II reestructuró el calendario del santoral:

Se disminuyeron las fiestas de devoción pues se sometieron a revisión crítica las noticias hagiográficas (se eliminaron algunos santos no porque no fueran santos sino por la carencia de datos históricos seguros); se seleccionaron los santos de mayor importancia (no por su grado de santidad, sino por el modelo de santidad que representan: sacerdotes, casados, obispos, profesionistas, etc.); se recuperó la fecha adecuada de las fiestas (esta es el día de su nacimiento al Cielo, es decir, al morir); se dio al calendario un carácter más universal (santos de todos los continentes y no sólo de algunos).

Categorías de culto católico

Los católicos distinguimos tres categorías de culto:
- Latría o Adoración: Latría viene del griego latreia, que quiere decir servicio a un amo, al señor soberano. El culto de adoración es el culto interno y externo que se rinde sólo a Dios.

- Dulía o Veneración: Dulía viene del griego doulos que quiere decir servidor, servidumbre. La veneración se tributa a los siervos de Dios, los ángeles y los bienaventurados, por razón de la gracia eminente que han recibido de Dios. Este es el culto que se tributa a los santos. Nos encomendamos a ellos porque creemos en la comunión y en la intercesión de los santos, pero jamás los adoramos como a Dios. Tratamos sus imágenes con respeto, al igual que lo haríamos con la fotografía de un ser querido. No veneramos a la imagen, sino a lo que representa.

- Hiperdulía o Veneración especial: Este culto lo reservamos para la Virgen María por ser superior respecto a los santos. Con esto, reconocemos su dignidad como Madre de Dios e intercesora nuestra. Manifestamos esta veneración con la oración e imitando sus virtudes, pero no con la adoración.



*A JESÚS POR MARÍA*