UN NUEVO MES, MEDITEMOS LA PASIÓN DEL SEÑOR

Hola amigos lectores de este blog, les transcribo la ultimas frases dadas en el último mensaje por la Virgen María en Garabandal-España a Conchita Gonzalez:
"Debéis sacrificaros más. Pensad en la Pasión de Jesús”.

Es una invitacion dada particualrmente por María hace 49 años atras (en julio son 50), y se me viene a la memoria una frase que oi por ahi: si quieres ser santo medita mucho en la Pasión del Señor, como es posible que no publiquemos muchas entradas les dejaremos con un texto introductorio sobre la Pasión de Jesús. Que este poco tiempo de cuaresma podamos ayunar, sacrificarnos y orar mucho al Señor.

De antemano pido oRaciones por mi para poder meditar mucho en esta epoca y realizar bien mis consagraciones al Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María..

La Pasión de Jesús.

¿Qué sentía Jesús al acercarse cada vez más el momento de su Sacrificio Redentor?

La Pasión de Jesús. La semana anterior a la Pasión la vive Jesús en Betania. Habla con Lázaro. Habla con los discípulos. Pero, sobre todo, habla con el Padre. Van a ser unos días de oración intensa. La clarividencia es total en Jesús. Sabe lo que va a suceder. Ya lo ha anunciado varias veces con gran detalle. Además, para cualquier mente despierta era claro que se iba a producir una confrontación total con las cabezas del pueblo. Todo iba a quedar claro en aquellos días. Los discípulos lo ven, pero no lo ven todo, pues desconocen la profundidad del drama. Desconocen la fuerza del pecado y la violencia del diablo. Ellos no lo saben, pero Jesús sí lo sabe. En esos días reafirma su voluntad humana y divina de entrar en la lucha de ese modo tan sorprendente que será ir humilde a la muerte sin defenderse. Va a convertir la confrontación en un sacrificio. Va a demostrar que el amor es más fuerte que la muerte. Va amar a todos a pesar de todas las dificultades. Y eso es el contenido de su oración dolorida y amorosa, valiente y silenciosa. El sábado fue un día de especial oración. Jesús, como el soldado antes de la batalla, vela su espíritu para lo que va a suceder. Su mente ve, su voluntad quiere, su corazón ama. Siente el rechazo y la resistencia, es tentado más intensamente de lo que fue en el desierto, pero sigue firme la respuesta generosa de amor al Padre y a los hombres. Seguir por AQUI: Buenos despedimos, recordando que en Cristo crucificado tenemos la muestra del más grande AMOR que DIOS tiene por la humanidad. Madre dolorosa enseñanos a meditar en la Pasión de tu Hijo. Amén. *A JESÚS POR MARÍA*