LEGION DE MARIA

Friday, April 15, 2011

Los Dolores de María


Hola amigos que visitan este blog legionario, hoy hablaremos sobre los dolores de María Santisima, que comptemplaremos previo a la semana mayor, previo al día de mañana que cumplimos 11 años de vida grupal, hemos de meditar que con nuestro actos, tantos particulares como comunitarios, tantos personales como colectivos que no son acorde a lo que el Señor quiere, es como si les estuvieramos poniendo una octava espada de dolor a la Virgen, pedir perdon y misericordia a Dios que hemos fallado, para ser ante Maria como dijo una persona: ya no los martillos que clavan a Jesús, sino las pinzas que lo bajan de la Cruz y lo ponen con María para acompañarla en su dolor.

LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN

1º. La profecía de Simeón (Lc. 2, 22-35) ¡Dulce Madre mía! Al presentar a Jesús en el templo, la profecía del anciano Simeón te sumergió en profundo dolor al oírle decir: “Este Niño está puesto para ruina y resurrección de muchos de Israel, y una espada traspasará tu alma”. De este modo quiso el Señor mezclar tu gozo con tan triste recuerdo. Rezar Avemaría.

2º. La persecución de Herodes y la huída a Egipto (Mt. 2, 13-15) ¡Oh Virgen querida!, quiero acompañarte en las fatigas, trabajos y sobresaltos que sufriste al huir a Egipto en compañía de San José para poner a salvo la vida del Niño Dios. Rezar Avemaría.

3º. Jesús perdido en el Templo, por tres días (Lc. 2, 41-50) ¡Virgen Inmaculada! ¿Quién podrá pasar y calcular el tormento que ocasionó la pérdida de Jesús y las lágrimas derramadas en aquellos tres largos días? Déjame, Virgen mía, que yo las recoja, las guarde en mi corazón y me sirva de holocausto y agradecimiento para contigo. Rezar Avemaría.

4º. María encuentra a Jesús, cargado con la Cruz (Vía Crucis, 4ª estación) Verdaderamente, calle de la amargura fue aquella en que encontraste a Jesús tan sucio, afeado y desgarrado, cargado con la cruz que se hizo responsable de todos los pecados de los hombres, cometidos y por cometer. ¡Pobre Madre! Quiero consolarte enjugando tus lágrimas con mi amor. Rezar Avemaría.

5º. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor (Jn. 19, 17-30) María, Reina de los mártires, el dolor y el amor son la fuerza que los lleva tras Jesús, ¡qué horrible tormento al contemplar la crueldad de aquellos esbirros del infierno traspasando con duros clavos los pies y manos del salvador! Todo lo sufriste por mi amor. Gracias, Madre mía, gracias. Rezar Avemaría.

6º. María recibe a Jesús bajado de la Cruz (Mc. 15, 42-46) Jesús muerto en brazos de María. ¿Qué sentías Madre? ¿Recordabas cuando Él era pequeño y lo acurrucabas en tus brazos?. Por este dolor te pido, Madre mía, morir entre tus brazos. Rezar Avemaría.

7º. La sepultura de Jesús (Jn. 19, 38-42) Acompañas a tu Hijo al sepulcro y debes dejarlo allí, solo. Ahora tu dolor aumenta, tienes que volver entre los hombres, los que te hemos matado al Hijo, porque Él murió por todos nuestros pecados. Y Tú nos perdonas y nos amas. Madre mía perdón, misericordia. Rezar Avemaría.

Nos despedimos en los Corazones de Jesús y María unidos en el Gozo, unidos en el Dolor y unidos en la Gloria. Oren por nosotros para hacer la obra del Señor a pesar de nuestro fallos y debilidades para quen esta semana Mayor nos fortalezcamos viendo a Jesús en la Cruz en compañía de María. Amén.

* A JESÚS POR MARÍA*

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